Cinco consejos para aumentar la capacidad de ahorro en los hogares

El ahorro es una herramienta financiera que le permite a las personas prepararse para hacer frente a gastos inesperados y alcanzar metas personales en un plazo determinado. Sin embargo, muchas personas no han desarrollado hábito.

Vanessa Francisco, gerente senior de Productos de Depósito de Scotiabank, ofrece cinco consejos para aumentar la capacidad de ahorro sin descuidar las obligaciones financieras:

1- Elabora un presupuesto familiar. Organiza los ingresos y gastos familiares en un tiempo determinado. Se recomienda trabajar el presupuesto con base en la regla 50-30-20:

  • 50% destinado a gastos fijos.
  • 30% para gastos personales, variables o prescindibles.
  • 20% para ahorro.

2- Identifica los gastos que puedes eliminar y controla los gastos hormiga. Determina cuáles gastos puedes y debes suspender para tener mayor liquidez. Compra lo que realmente necesites.

Con respecto a los gastos hormiga, ten en cuenta que las pequeñas cantidades de dinero que gastamos casi a diario y que no teníamos contempladas en nuestro presupuesto pueden representar un gasto significativo para nuestro bolsillo.

3- Establece metas de ahorro. Para empezar a ahorrar, determina cuál es tu meta, puede ser la compra de un vehículo o una casa, vacaciones o estudios, por ejemplo; y el plazo que tienes para cumplirla, de esta manera sabrás el monto que debes ahorrar por semana, quincena o mensualmente.

4- Dispón de un fondo para emergencias. Este ahorro es un fondo especial que se destinará, únicamente, para cubrir o compensar los gastos que se generen a raíz de situaciones imprevistas como la pérdida de empleo, la reducción de tu jornada laboral o un accidente, entre otras.

El objetivo de este fondo es garantizar la estabilidad financiera del hogar por un periodo de tiempo determinado.

5- Ahorra todo el dinero que recibas de forma extraordinaria, por ejemplo, bonos, ahorros navideños, el décimo y regalos. Piensa que antes no contabas con este capital, así que puedes destinarlo a un ahorro o inversión que te genere ganancias en el mediano o largo plazo.